miércoles, 28 de septiembre de 2011

La estación y el tren.

Ver como puede que ese tren que se ha de coger justo ahora pasa delante de tus ojos. El maquinista paró, porque tenía que parar. Y tu estuviste unos segundos delante de la puerta. Querías subir. Pero también querías quedarte en la estación. Igual pasa otro tren, en el mismo sentido, con "el mismo destino", pero ese no es el tren que has de coger, porque ese llegó mas tarde. Te hizo esperar durante minutos en una estación de tren. Puede que no pasaras ni frío ni calor. Que no estuvieras ni sola ni acompañada. Puede que lo pasaras bien o que lo pasaras mal. Incluso me adventuro a imaginar que hasta observaste los carteles de la estación. O no. Pero de lo que estoy segura es que te hizo perder unos minutos.

En realidad, no sé porque sueño con que cojas ese tren. Has dejado pasar uno. Y yo no puedo obligarte a que cojas el siguiente. Es que igual simplemente te gusta estar en la estación. O aunque no te guste, crees que es tu misión. No puedo subirte al próximo tren.

Todos tenemos billete para ese tren. Es el tren de la libertad. Es el tren que te devuelve al lugar del que partías. El lugar del que nunca debiste salir.

Ese tren es el que te da una segunda oportunidad cuando cometes fallos en la vida. Pero a veces, lo coges sin saber en qué has fallado. A veces incluso lo dejas pasar por la misma razón.

"Hagas lo que hagas, siempre lo harás mal".

Pues es la estación en la que te encuentras cuando has mentido, has robado, has estafado, has matado, has dejado impunes muchos castigos, has permitido vejaciones, has violado, maltratado o incumplido las normas, has hecho llorar a las personas que más querías, has cometido injusticias por el bien de unos pocos, por dinero o por desconocimiento... es la estación a la que vas cuando te pasa cualquiera de estos casos. Es esa estación en la que dejas todo atrás si te subes al tren.

El problema, amiga, es que no tiene pinta de que te vayas a subir a él. Ojalá, algún día, cambies de opinión.


DmN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Acariciame el alma...