domingo, 2 de diciembre de 2012

Tengo... (zapatillas).

...las ganas de probar ese capuchino en el hostal, las ganas del principio.
Aún, a veces, cierro los ojos y recuerdo el tacto de mi piel en el primer beso. La inocencia que fotografiaba en los espejos, inocencia en mis ojos, en mi rostro. Me encantaría recuperarla, y llorar en el metro mientras suena nuestra canción.

El frío congela mis pies. Uno de Diciembre.
Hoy te he vuelto a ver. Y las telarañas de tus recuerdos en mi pecho, se han desvanecido.

La calle está oscura. Sola. Sin consuelo. Con frío. Con ganas de llorar. La calle, nunca, estuvo tan acompasada con mi día. Conmigo. Sin mi.

Si te llamo, y el teléfono no suena. Si te sueño, y al despertar no estás. Si te abrazo, y el recuerdo se desvanece. Si sonrío, y no lo ven tus ojos. Si me bajo en la estación, y no estás esperando en el otro anden.
Y si, al terminar el cigarro, no me besas. Si nada de eso ocurre, creo que mis lágrimas serán merecidas.

Déjame llorar hoy. Déjame que te eche de menos. Mucho más de menos de lo que nunca te extrañe.



DmN.

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Acariciame el alma...