sábado, 16 de agosto de 2014

Siempre con hache (Robado en la playa de las catedrales)

Escribo lo que no sé cómo decirte... Tenemos una cita pendiente.
¿Te acuerdas cuando nuestras palabras estaban acorde a la intensidad de la luz que emitían las estrellas en aquel triste Madrid? Pues he encontrado canciones que me emocionan mucho más de lo que lo hacían tus besos.
Sentir siempre es bueno, implica que estas vivo. Contigo sentí de todo, y en algunas ocasiones, cuando me acuerdo de quienes eramos hace unos años, rompo a llorar de rabia. Me hubiera encantado pasar toda la vida contigo, incluso los años alejados, y poder decirte que no, que ojalá nunca hubieras empezado a despedirte.
Decenas de labios podré besar, miles de miradas buscando encontrarte, y al final siempre llego a la misma conclusión. No estás. Probablemente no regreses jamás, y no sabes lo que me duele.
Me gustaría volver atrás para poder llevarte de la mano a otra nueva vida, para que me acompañes en las tardes de recreo sin clase, para ver películas juntos y pasar noches en calles perdidas. Para hacer de cada día una aventura por seguir vivo, pero sin necesidad de arriesgarla a cada segundo.
Y para hacerte feliz, para hacernos felices.
A cientos de kilómetros deseaba que aquel niño encima de los hombros de su padre te recordase que la vida puede ser fantástica, siempre que seas tu el que la maneja. Y vi la inocencia en su mirada.
Tenemos una cita pendiente. Y, casi seguro, siempre la tendremos.



DmN.

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Acariciame el alma...